

Tomás lo quiere todo
Tomás tenía todo lo que podía desear: unos padres estupendos que lo querían muchísimo, una hermanita que lo adoraba, todos los juguetes...


Ricardo y el misterioso secuestrador
Natalia bostezó por quinta vez en una hora. Ricardo la miró y yo intenté abanicarles, pero Ricardo me dijo: - ¡Kelvin! Estate quieto me...


David y el crecimiento espectacular.
A David le encantaba el baloncesto. Soñaba con entrar en el equipo del colegio y todos los años lo intentaba, pero siempre ocurría lo...


Diana y las palabras desaparecidas
Diana iba a leer su relato a toda la clase. Estaba de pie, frente a todos, con los papeles en la mano y temblando de pies a cabeza. De...


Ricardo y el misterio de los deberes comestibles
A Ricardo y a mí nos encantaba pasar el día juntos. Jugábamos todo lo que podíamos y dábamos largos paseos. Lo pasábamos genial. Lo malo...


Carlos y el misterio de las canicas desaparecidas
A Carlos le encantaban los juguetes, sobre todo sus canicas, se pasaba el día jugando y jugando y no era raro entrar en su cuarto y...


Mateo y el truco de la desaparición
Mateo adoraba la magia. Desde que podía recordar siempre había querido ser mago y practicaba trucos todo el día. Una tarde sus padres le...


Valeria y el país levantado
Valeria admiraba a su tío Javier. Era guapo, simpático y divertido. El tipo de persona que a ella le gustaría convertirse cuando fuese...


David y los cascabeles mágicos
David acudió muy contento a su primer entrenamiento con el equipo de baloncesto. Le había costado mucho que el entrenador le admitiese y,...


¿Dónde está Ricardo?
A las cinco en punto, como todas las tardes, Ricardo apareció. Venía dando saltitos y silbando, siempre la misma melodía. Yo adoraba esa...